Los perros son animales que se comportan en forma similar a los lobos. Viven en manadas y establecen jerarquías muy específicas como dominantes o subordinados. Cuando un perro se integra a una familia también establece con sus dueños una jerarquía de subordinación o dominancia de acuerdo a su temperamento natural. Si un perro es dominante, se impone y consolida esta característica generara un comportamiento inadecuado y le traerá problemas a la familia con la que vive.