El mastín napolitano es originario de Italia. Su aspecto es imponente por su tamaño y actitud valerosa. Estos perros tienen un gran tamaño, son perros gigantes ya que tienen una altura de 61 a 85 cm y un peso de 64 kg y pueden llegar a 90 kg. Su cuerpo es musculoso y macizo, su cabeza es grande y con arrugas en su rostro, sus patas son fuertes, sus orejas son medianas y la cola es delgada de tamaño mediana. El pelaje de los mastín napolitano es corto pero denso, puede ser en color gris plomo, gris oscuro, azulado, negro, leonado, chocolate, rubio y caoba. Algunas veces hay ejemplares que tienen manchas blancas en su pelaje.
Estos perros tienen un fuerte carácter pero son pacíficos, inteligente, valiente, fiel, leal, cariñoso con sus dueños y familia. Es dominante con otros perros pero no es agresivo, casi no ladra ya que es muy silencioso. Estos perros se lleva muy bien con los niños son una buena mascota familiar además de perro de guardia ya que tiene cualidades para esta función. Al mastín napolitano hay que entrenarlo y sociabilizarlo desde cachorro para que sea obediente ya que tienen tendencia a ser dominantes si no se los enseña. Liderazgo y firmeza son vitales para entrenarlo además de cariño y paciencia para educarlo nunca con malos tratos. El ejercicio es muy importante para estos animales ya que por cuestiones de salud deben salir a pasear diariamente.
Estos perros son grandes por lo que necesitan espacio para moverse deben vivir en espacios grandes no son mas cotas de departamento. Las enfermedades a las que son propensas son problemas de vista, displasia de cadera y afecciones cardiacas. Es importante alimentarlo bien pero no que llegue a sufrir de sobrepeso. Estos perros tienen una expectativa de vida de 8 a 10 años en promedio. El mastín napolitano es una buena mascota para familias con espacio, recursos y ganas de cuidar un animal de gran tamaño. Estos perros para que tengan una vida larga y feliz deben tener una balanceada alimentación en cantidad y calidad, ejercicio diario, espacio para vivir, vacunas al día, y una visita cada 6 meses al veterinario para controlar su salud.