El eccema es una afección en la piel que se distingue por ser una inflamación de la zona alterando el aspecto normal y generando diferentes lesiones. A los perros los pueda afectar los eccemas como a las personas. El eccema suele aparecer como reacción a una alergia que se manifiesta en síntomas como perdida del pelo, manchas en la piel en las áreas sin pelo, enrojecimiento de la piel, el perro se lame o rasca más de lo habitual en la zona donde perdió el cabello.
Las causas que puede generar un eccema son jabones o champús, ácaros de polvo, hongos, polen, ciertos alimentos entre otras sustancias alergenicos para el animal. Incluso dolor puede sentir el animal si la irritación es importante. Mientras este el eccema la piel y el pelo no crecerá. Esta no es una enfermedad grave pero debe ser tratada ya que un eccema no tratado puede infectarse, formarse llagas y hasta sangrar por lo que se complicara esta patología. Si notamos que el perro se tiene picazón o se lame demasiado en una zona del cuerpo sin pelo debemos llevarlo al veterinario ya que es probable que sea un eccema.
El tratamiento suele ser una crema o loción para curar el eccema luego que se resuelve el pelo vuelve a crecer. No es largo el tratamiento y es muy efectivo ya que se resuelve sin problemas. A perros de cualquier raza, tipo de pelo ya sea largo o corto así como de edad puede verse afectado por un eccema. No importa donde vive el perro si es en casa o en departamento. Lo que desencadena esta afección es la predisposición a tener reacciones alérgicas a ciertas sustancias y por ende provocan la aparición de esta enfermedad de la piel. A veces es difícil evitar la aparición por primera vez del eccema pero luego que se identifico el elemento que genera la reacción si se podrán tomar medidas para que no se repita. Es importante que como dueños estemos atento al cambio de comportamientos y observemos al perro para notar cualquier cambio en su cuerpo y piel y de esta forma lograr un diagnostico rápido para resolver cualquier afección que pudiera tener.
