A los perros lo suelen afectar parásitos externos como pulgas, garrapatas y otros. Uno de los más comunes en los caninos son el acaro llamado Cheyletiella. Este parasito se puede observar a simple vista ya que se presenta como una caspa de color blanca que se ve entre el medio del pelo. Los síntomas más visibles son escalas en la piel, picazón, perdida del pelo, incluso lesiones en el dorso del animal. Este parasito es altamente contagioso por lo que de perro a perro se contagia pero también a otras mascotas como gatos y conejos así también como a los seres humanos.